martes, 8 de marzo de 2011

Desinteligencia Emocional en la Educación

Sin duda que estamos frente a una capacidad muy necesaria en estos tiempos, la inteligencia emocional. En el trabajo, en las relaciones sociales, de pareja, para desenvolverse "felizmente" en la vida es necesario una cuota de empatía y autoconocimiento.

Charles Darwin, a mediados del siglo XIX, ya postulaba la necesidad de considerar el componente emocional en la adaptación y supervivencia de las especies, sin embargo, fue Howard Gardner quien "inteligentemente" introdujo este concepto al referirse a la inteligencia interpersonal (la relacionada con la comprensión de las emociones, percepciones y conductas de los demás) y la inteligencia intrapersonal (el vínculo de uno mismo con uno mismo, el conocimiento, monitoreo y control de nuestras propias emociones, las percepciones y motivaciones que nos movilizan), dejando en evidencia la necesidad de considerar estas inteligencias como parte del puzzle. Goleman, con un agudo olfato, profundizó y visualizo más nítidamente este concepto, ampliando el horizonte esbozado Gardner.

En el plano educativo, la inteligencia emocional es un tema relevante hoy en día, ya que la escuela es el espacio socializador y la educación el proceso "conciente" de formación y desarrollo nuestras inteligencias, entre estas,la emocional. Muchos de los problemas que acusan las aulas actualmente tienen que ver precisamente con la falta de atención y acción sobre este tema. El bulling, el matonaje, los problemas de convivencia, la violencia escolar, son manifestaciones de que tanto los padres (presentes o ausentes) y los educadores no estamos haciendo bien nuestra pega.

Históricamente en el curriculum han predominado las inteligencias lógico-matemática y lingüística por sobre otras inteligencias. En la actualidad nuestro curriculum está basado en competencias, entre las cuales se encuentran las relacionadas a las emociones, sin embargo lo que más se mide son los conocimientos ligados al plano cognitivo-racional. Tal vez sea necesario hacer un SIMCE de emociones tipo test de personalidad para valorar efectivamente esta dimensión?

Lamentablemente, nuestra atolondrada carrera por transformarnos en un país desarrollado y competitivo nos ha llevado a sobrevalorar los resultados, poniendo atención en los puntajes, en los índices, pero despreocupándonos de lo verdaderamente importante, la convivencia con nosotros mismos y los demás.