jueves, 10 de junio de 2010

Programación Neuro Linguística (PLN)


Es inminente, estamos en presencia de un nuevo paradigma. Cada vez más, el ser humano es capaz de desentrañar misterios que hasta hoy eran territorio desconocido. La ciencia, gracias a los vertigionosos avances tecnológicos, empujados en gran medida por las demandas de las propias personas, contribuye a aumentar el conocimiento acumulado y descifrar códigos que parecian indescifables (por ejemplo, el código genético). Se estima que actualmente el conocimiento se "duplica" cada dos años. Nos encontramos entonces en un proceso histórico sin parangón dominado por el mercado y las demandas globales, por los cambios y las grandes transformaciones en todo orden.

En medio de esta "realidad", un día el profesor de Algebra de la universidad nos señaló que en nuestra condición de docentes debíamos considerar el desarrollo cerebral en los niños como un proceso abierto que bien entendido y aplicado puede mejorar los aprendizajes en los estudiantes. Posteriormente, indagando en internet respecto de los periodos de plasticidad del cerebro, dí con este nuevo concepto, la Programación Neurolinguística (PLN) o Neuroprogramación Linguística. Este término, que suena algo técnico, no es nada más ni nadas menos que aquello que ya muchos han señalado a lo largo de la historia... Querer es poder. La única diferencia entre un sueño y un objetivo es una fecha. Walt Disney señaló: "Sí puedes soñarlo, puedes lograrlo". Se trata entonces de programarnos mentalmente.

Fíjense que muchos deportistas de elite, antes de ejecutar un salto o un tiro, se imaginan mentalmente logrando el objetivo, es decir, programan su mente para realizar el salto. Esto es muy interesante, ya que el cerebro establece las conexiones neuronales necesarias para ejecutar la acción, es una suerte de modelado que permite alcanzar la meta. El cerebro, es decir, "nosotros", emplea las mismas conexiones neuronales para realizar efectivamente la actividad. No discrimina entre realidad e imaginación. Si no me creen, miran un objeto cercano, luego cierren los ojos e imagínenlo.

Esto de la PNL es relativamente nuevo, pero ya está presente en muchos ámbitos de la realidad. Ahora mismo, en alemania se está desarrollando un experimento para recrear el funcionamiento de un cerebro humano. Un equipo interdisciplinario de biólogos, matemáticos, físicos e informáticos trabajan con un prototipo artificial a escala de nuestro cerebro para averiguar cómo funciona este extraordinario órgano. Esto, a propósito de cómo la publicidad (mensajes) de un determindado producto, servicio o estilo nos programa mentalmente para realizar una determinada acción. El cerebro es un equipo realmente fuera de serie. Hoy día, ni con todos los avances en el área de la informática han podido siquiera acercarse a realizar la cantidad de operaciones, cruces y conexiones que realiza este fabuloso órgano del sistema nervioso.

Sobre cómo esto de la PNL se aplica a la educación, sus alcances y aplicaciones son muy potentes. Claro está que para ello es necesario que los estudiantes tengan al menos sus necesidades básicas cubiertas (alimentación, abrigo, descanso, etc.). Estilos de aprendizaje, habilidades cognitivas, estrategias de desarrollo del pensamiento, motivación, percepción, espectativas, etc. son sólo algunas de las temáticas en las que se puede aplicar la PNL.

Podemos programar nuestros pensamientos y comportamiento para mejorar nuestro desempeño y rendimiento, así como el de los estudiantes. Quítense la idea de tratar a todos cómo máquinas u ordenadores que responden tras determinados estímulos, esto va mucho más allá. Se trata de aprender a ser felíz, de entrenar nuestro optimismo y el de los demás, de transformar sueños en objetivos.